EL PRODUCTO
La de conejo es una carne tierna, sana y barata. No obstante ello, quitando el ajillo y el acompañamiento a una paella, no parece que el conejo tenga más soluciones guisanderas. Hoy la cocinera se ha levantado afrancesada echando de menos una buena salsa y, miren por donde, le ha salido una que lleva aparejada una barra entera de pan.
Posdata: Si les sobra salsa no la tiren, por Dios… Con un arroz blanco, con un espagueti cocido o un par de huevos pochados encima, te salvan un primero al día siguiente
INGREDIENTES
1 conejo pequeño cortado en trozos
1/2 kilo de champiñones
2 Cebolla medianas
2 dientes de ajo
Sal
1/2 litro de caldo o, en su defecto, la misma cantidad a de agua y 1 cubito de sabor pollo
1 cucharada de harina
Pimienta negra
Aceite de Oliva virgen extra
300 gr. de Mantequilla
Mostaza en grano
300 cl. de nata
1 ramita de tomillo
1 vasito de vino blanco
MODO DE PREPARACIÓN
Freir el conejo hasta que se dore. Salpimentar. Apartar y reservar.
En el aceite que haber sofrito el conejo freír el ajo y la cebolla con la mantequilla hasta que quede transparente.
Añadir el champiñón troceado en cuartos o fileteado (al gusto)
Echar una cucharada colmada de harina y trabajarla con el champiñón y la cebolla hasta que oscurezca.
Añadir el vino blanco y dejar hasta que pierda el alcohol.
Añadir el conejo nuevamente
Añadir una cucharada de mostaza a la antigua
Retirar la ramita de tomillo.
Echar el caldo o el agua enriquecida con la pastilla de sabor pollo
Cocinar durante 30 minutos con la olla tapada
Sacar nuevamente el conejo y reservar.
Echar en la salsa la nata y dejar, durante 10 minutos, ligando la salsa.
Añadir nuevamente el conejo y dejar cocer, a fuego lento, diez minutos, con la olla tapada.
Y a comer…
El blog de Elena Eizaguirre 
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